Un día, bebé hipopótamo salió muy apurado por ir a jugar y olvidó darle un beso a mamá. Atravesó caminos llenos de barro, rocosos, resbalosos y hasta cosquillosos escuchando siempre el mismo sonido: ¡beso, beso!, pues todos sus amiguitos se despedían de sus mamás así. Después de mucho caminar, bebé hipopótamo recordó algo que había olvidado hacer y emprendió su camino de regreso a casa.
¡Beso, beso! es un libro dulce que no importará releer un millón de veces. En cada una de las líneas de este cuento encontraremos juegos de palabras y repeticiones de sonidos que hacen de su lectura algo muy divertido. Además, resulta ideal para identificar y aprender los nombres de los animales con los más pequeños. !Beso, beso! nos ayudará a enseñar a nuestros chiquitines a expresar su cariño a quienes son importantes para ellos y, por supuesto, dentro de esas personas no puede faltar mamá. Dar amor es algo que se aprende en casa y que no debemos subestimar. Es importante que todos entendamos que así como para ellos nuestros besos y abrazos son importantes, para nosotros sus besos y sus abrazos representan el mundo. Una vez claro esto, jamás lo daremos por sentado.
¡Y ahora, a comernos a besos a nuestros niños!
Una mañana, Bebé Hipopótamo salió tan apurado a jugar que olvidó darle un beso a su mamá. En su recorrido, chapotea en el barro, camina por las rocas, pasa entre la hierba y camina en el bosque. Un mismo sonido lo sorprende en todas partes: “¡Beso, beso!”. De repente, Bebé Hipopótamo recuerda lo que había olvidado y emprende el regreso a casa.
Margaret Wild. Premio Children’s Book Council of Australia 2001.