¡Qué difícil es tolerar los cambios! No importa la edad que tengamos, tienden a desequilibrarnos un poco y hacernos sentir extraños. Pero la realidad es que la única constante en la vida son los cambios, así que es importante aprender a vivir con ellos. Y cuanto antes, mejor.
Es así como en nuestro constante esfuerzo por ayudar a nuestros niños a entender las complejidades de la vida (suena como trágico, ¿no?), Sapo sale nuevamente a nuestro rescate. Y es que una mañana se despierta sintiéndose raro. Sentía que algo había cambiado en el mundo y ¿qué descubre al salir de casa? Llegó el invierno. Un poco deprimido, titiritando por el frío, desorientado frente a tanta nieve y lamentándose de ser un sapo pelado, se rinde ante tan abrumadora realidad y se echa sobre la nieve. Allí lo encuentran sus amigos Liebre, Pata y Cochinito quienes lo llevan de regreso a casa, le preparan una sopa, le tejen un suéter que lo abrigue, lo meten en la cama y le cuentan cuentos sobre la primavera y el verano. Así, un día tras otro, sus amigos los acompañan a lo largo del invierno y Sapo descubre que los momentos difíciles se vuelven manejables cuando se está en buena compañía… al fin y al cabo, la primavera siempre llegará.
La serie de Sapo trata sobre las historias de cuatro amigos: Sapo, Liebre, Pata y Cochinito. Ellos se encargarán de explicarnos de la forma más sencilla, temas complejos y trascendentales como el amor, la nostalgia, la muerte, la desconfianza, la identidad y el miedo. Sus aventuras en el bosque serán, sin duda, una lección de vida.
Una mañana, Sapo despierta sintiendo que algo anda mal: el invierno ha llegado. Muerto de frío y un tanto deprimido, se lamenta de ser un sapo pelado. Por fortuna, sus amigos vienen a su rescate y le enseñan que el invierno es llevadero cuando se cuenta con buena compañía.
Max Velthuijs
Premio Hans Christian Andersen 2004