¿Quién no ha tenido un oso polar como amigo?
Bueno... probablemente nadie. Pero a que sí hemos tenido amigos que queremos tanto, tanto, tanto que estamos dispuestos a hacer lo que sea porque estén felices. Y cuando recibimos el mismo cariño de vuelta es increíble, ¿verdad? Eso, estaremos todos de acuerdo, es amistad.
¿Somos amigos? es una bella historia sobre un niño y su amigo oso. Ellos pasaban los días juntos y el oso siempre hacía todo lo que el niño le pedía: se comía las verduras que el niño ya no quería, lo ayudaba a mecerse alto en el columpio, a peinarse, a recoger. Para el niño era muy divertido que el oso fuera su amigo porque hacía todo lo que le pedía. Un día, el oso un poco aburrido de no recibir nada a cambio y de sólo complacer al niño, comenzó a pedir cosas: que compartiera su helado, que lo ayudara a asearse, que le curara una herida… y así, para el oso también fue muy divertido ser amigo del niño. Para ninguno de los dos resultaba ideal tener que complacer al otro pero... la verdadera amistad es divertida para todos cuando estamos dispuestos a ser generosos con quienes queremos. Y si no, pregúntenle a ese par.
Porque la amistad es al menos, cosa de dos: pedir y dar, no solo en lo material, sino también en lo afectivo.
Mención especial del VIII Premio Internacional de Compostela de Álbum Ilustrado