El rojo es el mejor

El color preferido de Isabella es el rojo. A ella le fascinan sus medias rojas, su pijama roja, su vaso rojo, sus ganchitos rojos y todo, absolutamente todo, rojo. Mamá no entiende pero es que con sus medias rojas puede brincar más alto, con su pijama roja espanta a los monstruos, en su vaso rojo sabe mucho mejor el jugo y con sus ganchitos rojos se ve preciosa. Todo es mejor con el rojo, incluso pintar con ese color la hace querer cantar. Y es que para ella, El rojo es el mejor.

Es difícil entender esa etapa en la que nuestros niños se aficionan a algo en específico. En casa, por ejemplo, tenemos una pequeña señorita cuya pijama de búho casi camina sola de tanto que la usa, y su franela de pajaritos y flores para ella es perfecta para ir al parque, a una fiesta, a una merienda; pareciera estar a la altura de cualquier ocasión. Y para nosotros, como padres, resulta muy difícil ser solidarios en ese aspecto por muchas razones: no queremos lavar la pijama todos los días, queremos que usen toda su ropa antes de perderla, queremos que aprendan qué deben ponerse para cada lugar, etc, etc, etc.

El rojo es el mejor es un libro maravilloso. Leerlo es  adentrarse un poco a ese mundo mágico de nuestros niños que muchas veces resulta tan misterioroso; es compartir con ellos la simplicidad de sus pensamientos y ver todo nuestro alrededor desde su perspectiva. Para ellos, la experiencia sonará parecido a un por fin alguien puso en palabras lo que no sé explicar, y se divertirán un montón acompañando a Isabella en su racionamiento sobre por qué el color rojo es el mejor. ¿Cuál es el color preferido de sus niños? ¿Saben por qué? Quizás debamos preguntarles. Sus respuestas podrían ser fascinantes.