Cuando nuestros hijos nos dicen que están aburridos, muchas veces uno automáticamente responde: “Inventa algo. Usa la imaginación”. Y vaya que estos días es difícil lograrlo. Vivimos en un mundo en el que todo está al alcance, todo es inmediato, todo está explicado en video, todo está al alcance de un click.
Jirafa africana es un libro que deja claro, ¡clarísimo!, todo lo que se puede aprender preguntando, imaginando, inventando. Es una historia que te contagia con la emoción de escribir cartas y esperar respuestas. Es una lectura sencilla y muy divertida que nos invita a descubrir qué hay más allá del horizonte.
La historia viene así: En la sabana africana vivía una jirafa que estaba muy aburrida, que se encontró con un pelícano que también estaba muy aburrido. La jirafa decidió escribir una carta y enviársela a alguien que viviera más allá del horizonte. Y el pelícano se ofreció a hacer las veces de cartero.
La carta fue recibida por un pingüino que no tenía idea cómo eran las jirafas, y como la jirafa nunca había visto un pingüino, ambos comenzaron a hacerse preguntas sobre cada uno, en un ir y venir de correspondencia. De esta manera, jirafa y pingüino iban imaginando cómo se vería su nuevo amigo.
Después de un tiempo intercambiando cartas, la jirafa decide que es tiempo de conocer al pingüino, disfrazada de pingüino (o al menos como pensaba ella se vería un pingüino según la descripción de su amigo).
¿Cómo fue ese encuentro? Preferimos reservarlo para cuando tengan el libro en mano.
En la sabana africana los animales se aburren mucho. Entre ellos, una jirafa que no tenía amigos. Para su suerte, encuentra al pelícano aburrido, que ha decidido ser cartero; entonces decide escribir una carta. Así inicia una correspondencia con un habitante de más allá del horizonte...un pingüino. Ambos, al leer las cartas, imaginan cómo será su amigo; pero el día que se conocen se llevan una gran sorpresa.