La historia de este libro y sus ilustraciones son una dupla perfecta que nos mantiene en suspenso hasta el final – quizás, de los finales más tiernos que he leído y que me niego a revelar.
Y es que el mundo está llena de mascotas. Están las pulgas de Juana, el caballo de Inés, el sapo de Isabel, mascotas que huelen bien otras que “¡no conocen el jabón!” Algunas son cariñosas y otras tienen sus manías. Pero como ésta, ninguna.
Entre otras cosas, es educada, usa tenedor, cuenta historias, habla inglés, trabaja y llega tarde en la noche, su piel hace cosquillas y su voz es muy feroz.
Además, se baña todos los días, trae helado, si se le pide que cabalgue se convierte en caballo y hasta sabe nadar. ¿Qué podrá ser?
Un libro dulce y divertido que muestra el mundo desde la mirada mágica de la infancia, alborotando la imaginación de sus lectores.
¿Cuál es la mejor mascota para un niño?, ¿qué mascota es capaz de hacer todo lo que él quiere en el momento en que se lo pide? Los dibujos de Yockteng hacen contrapunto con los graciosos versos de Yolanda Reyes, retratando la vida de una joven pareja del mundo de hoy.