Todos hemos escuchado hablar de la ansiedad que causa en los niños el separarse de sus padres. Y cuando tenemos hijos, comprobamos que es verdad. Que no es exageración y que muchas veces sienten angustia al perdernos de vista. Aunque hay niños que lo sufren en mayor o menor escala, la realidad es que los primeros años de vida de nuestros chiquitos tienen como constante la adaptación a los cambios. E ir al colegio es quizás de las experiencias más importantes y, dependiendo del niño, difíciles que tienen que experimentar.
Corazón de león va a la escuela cuenta la historia de un niño en su primer día de clases. Antes de salir de casa, mamá le entrega un corazón de madera, un corazón de león: “quiero que hoy lo lleves contigo para que recuerdes lo valiente que eres”. Cuando mamá lo lleva al colegio y se va, el niño no puede evitar sentirse triste, “no sé qué hago aquí”, dice. Sus amigos lo ayudan a tranquilizarse y le recuerdan que las mamás y los papás siempre llegarán a buscarlos. Al meter la mano en su bolsillo, el niño toca el corazón de león que le dio su mamá y recuerda lo valiente que es.
Más que un libro para niños, Corazón de león va a la escuela es una herramienta para que los padres ayuden a sus hijos con la transición a la escuela. Viene con un corazón de león simbólico, como recordatorio de valentía, el cual sirve como un objeto transicional, considerado por psicólogos como una defensa efectiva contra la angustia de la separación.
Caro Mejía, autora de este maravilloso libro, cuenta que cuando su hijo comenzó a ir a la escuela ella sintió la necesidad de darle algo que le recordara que es amado por su familia y lo valiente que es por enfrentar sus miedos. Así que le dio una piedra en forma de corazón que tenía guardada en casa. Ésta podría tenerla a mano en el bolsillo y acudir a ella cuando lo necesitara. “Pasé toda una noche creando Corazón de León va a la escuela para tranquilizar a mi hijo de que ir a la escuela es divertido, emocionante y que siempre estaré allí para traerlo a casa”, agrega Mejía.
Por si fuera poco, Corazón de león va a la escuela permite personalizar la historia con fotos y nombres para así crear un cuento familiar.
Más que un libro para niños, Corazón de león va a la escuela es una herramienta para que los padres ayuden a sus hijos con la transición a la escuela. Viene con un corazón de león simbólico, como recordatorio de valentía, el cual sirve como objeto transicional, considerado por psicólogos como una defensa efectiva contra la angustia de la sepación.