Este libro de cartón, perfecto para nuestros niños en su proceso de aprender a pasar las páginas, es maravilloso en todo sentido. Sus páginas desbordan color, personajes, onomatopeyas, rimas y mucha diversión.
En una selva tropical ocurre un choque. Y es que un día venían manejando por el camino un gato y un ratón, y por el otro el perro en su camión cuando, de pronto, ¡cuí-cuí-cuidado! Se estrellaron.
Poco a poco se van acercando distintos animales a ver lo que había pasado y, por supuesto, a opinar. Pasan el gallo, el burro, el cerdo, el pato, la oveja… Y en medio de kikiriquís, miauuus, cua cuas y muchos sonidos más, llega la vaca policía y con toda la autoridad de un muuuuuu se los lleva a todos presos.
Sea en el campo o en la gran ciudad, para conducir un camión hace falta poner atención, ser responsable y también tener un poco de buena suerte. Como los conductores de esta historia son un poco bestias, la suerte parecerá no estar de su lado, sobre todo cuando llegue la vaca policía. Una graciosa anécdota contada a través de onomatopeyas para niños pequeños.