Con más de 10 años de experiencia en en el área de las finanzas y del comercio internacional, el nacimiento de su hija Alana inspiró a Carolina Van Pampus a dar otro gran giro a su vida y certificarse como Coach de Vida. Y es que este primer encuentro con la maternidad tan lleno de dudas y miedos para todos, despertó en Carolina una insaciable curiosidad que la llevó a ir más allá para buscar respuestas a sus interrogantes y de esta manera ayudar, motivar, empoderar y conectar con otros padres primerizos en su transitar por el camino de la crianza. En Conviviendo con nuestro pequeño coachee ofrece a sus lectores herramientas de coaching que ayudan a fortalecer esa confianza en el instinto materno, identificarse con los valores de vida que se quieran inculcar en los hijos y fomentar la empatía padres-hijos desde las pequeñas cosas. La idea es que Conviviendo con nuestro pequeño coachee se convierta en un impulso que nos ayude a todos en la búsqueda de ser una mejor versión de nosotros mismos, y a balancear y conectar nuestros roles de padres y coaches.
“Desde estas líneas, hago un llamado a confiar más en nuestros instintos de madres y padres, afirmarlos a través del coaching y brillar para que sus hijos puedan brillar con ustedes. Es una invitación a dejarse empoderar por esta etapa y disfrutar del maravilloso camino que resulta el estar Conviviendo con nuestro pequeño coachee”, agrega la autora.
Además, este libro está complementado en su segunda parte por una serie de cuentos infantiles que integran las herramientas de coaching dentro de sus historias, con la finalidad de brindar a nuestros pequeños una forma divertida de aplicar dichas herramientas, mientras pasan tiempo de calidad con papá y mamá. Carolina fusiona aspectos de su propia experiencia como mamá con las herramientas de Coaching para escribir sus cuentos infantiles, con el fin de generar una conexión entre las dimensiones emocionales del ser de los Padres y coaches y sus pequeños coachees, grabando lo que la autora describe como una pequeña "película" en el subconsciente de los niños para así permitirles familiarizarse desde edades tempranas con sus emociones.