Esta es la historia de El Sastrecillo Valiente, ese personaje famosísimo representado en miles de oportunidades -incluso por Mickey Mouse- y que forma parte de los clásicos de la literatura infantil. En esta oportunidad, El Fondo de Cultura Económica (FCE) nos ofrece esta maravillosa historia narrada por Arnica Esterl, reconocida como una de las autoras infantiles más prestigiosas de Alemania y especialista en cuentos tradicionales.
A través de bellísimas ilustraciones surrealistas conoceremos a un sastrecillo que mata 7 moscas de un golpe, y que para mostrarle al mundo su hazaña, se fabrica un cinturón en el que borda la frase “Siete de un golpe” y sale en busca de aventuras. Envalentonado, se enfrenta a gigantes y criaturas salvajes, pero sólo con su ingenio logra salir airoso de estos enredos.
La historia de este personaje enseñará a nuestros hijos la importancia de confiar en sí mismos, cómo la astucia puede superar a la fuerza y a sentirse seguros de quienes son, puesto que la imagen que tengan ellos de sí es lo que proyectarán al mundo.
Esta historia se le atribuye originalmente a los famosos Jacob y Wilhelm Grimm quienes son reconocidos, entre otras cosas, por el gran trabajo que realizaron recopilando cuentos de la tradición oral de su país natal, Alemania y en su lista de títulos destacan Blancanieves, Barba Azul, La Cenicienta, Hansel y Gretel, El gato con botas, La Bella Durmiente, Rapunzel y Pulgarcita. Sin embargo, hay quienes aseguran que el verdadero autor de El Sastrecillo Valiente es Ludwig Bechstein, escritor alemán de cuentos infantiles de la talla de los hermanos Grimm y de Hans Christian Andersen. Aunque no hemos conseguido respuesta a esta disyuntiva, pues incluso la misma editorial presenta dos ediciones distintas del libro atribuyendo el cuento a uno y otro autor respectivamente, lo que sí queda claro es que es, sin duda, un maravilloso libro que no puede faltar en casa y que dejará en nuestros niños importantes mensajes.
Érase una vez un sastrecillo, que de tanto en tanto le daba un mordisco a una deliciosa manzana. El dulce aroma de la fruta empezó a atraer a las moscas y pronto hubo un enjambre que zumbaba a su alrededor y se lanzaba sobre ella. "¡Fuera de aquí, intrusas. Ya verán!", gritó enojado el sastrecillo.