Hay libros que leerlos te deja una sensación de contentura y que, con el pasar de sus páginas, vas descubriendo sonrisas. Esto es Nico y Pato. Exactamente esto.
Nico está aburrido. De repente, en medio de la noche lluviosa tocan a la puerta y se lleva una sorpresota: es un pato mojado. Mamá y papá permiten que se quede en la casa con la condición de que Nico prometa cuidarlo. De esta manera, Nico y Pato comienzan una linda amistad y se vuelven inseparables. Pero un día, Pato desaparece. Lo buscan por todos lados hasta que finalmente tienen que regresar a casa tristes y cansados.
Después de mucho tiempo, una noche lluviosa vuelven a llamar a la puerta. ¡Pato ha vuelto a casa!, acompañado de una pata y sus paticos. ¿Qué tal? ¿Podrá Nico convencer a sus papás de que se queden?
Cuando leímos este libro en casa, lo primero que dijeron mis hijos fue: “tú nunca nos dejarías tener un pato”. “¡Qué tranquilidad que lo tengan claro!”, dije entre risas. Pero bueno… al menos tenemos este maravilloso cuento que nos permite jugar a pensar que sí podría pasar, mientras disfrutamos de las aventuras de Nico y Pato.
Es de noche y llueve. Nico está aburrido. De pronto, llaman a la puerta. ¿Quién será a estas horas? Nico y Pato es la historia de una amistad que crece y de una familia que se multiplica. Un libro para los más pequeños y que a cualquier edad se lee con una sonrisa.
Finalista de la Lista Fundación Cuatrogatos, 2016