Los libros mudos son la ventana a un mundo inmenso guiado por la imaginación, son un camino que te conduce a mil paraderos, son la prueba de que de una historia puede haber mil versiones.
Nos encantan porque son libros libres de guiones y permiten a nuestros niños desarrollar un sin fin de ideas cada vez que los abren, interpretar la historia a su manera, adaptarla y cambiarla a sus anchas.
Chigüiro está feliz jugando con una pelota. La lanza, la rebota, la patea... ¡Hay tanto por hacer! De repente, la pelota cae sobre un charco y se llena de barro. ¿Qué hacer ahora? Quizás sea el momento de ir al baño; y qué puede ser más divertido que bañarse con una pelota. Las imágenes lo dicen todo, pero tú decides cómo narrarlas y qué detalles agregar.
Chigüiro y el baño forma parte de una bellísima colección de libros de imágenes creados por el reconocido escritor e ilustrador colombiano, Ivar Da Coll, en los que su famoso personaje Chigüiro nos invita a muchas aventuras llenas de diversión.
"Contar una historia no es un privilegio del lenguaje oral o escrito. Las imágenes también tienen su manera de hablar y narrar historias que el niño está en capacidad de descifrar", explica Silvia Castrillón, bibliotecóloga colombiana y especialista en literatura infantil.
Álbumes sin palabras que describen en simples pero inquisitivas imágenes el diario deambular de un pequeño mamífero peludo de los llanos. Personaje entrañable para los niños colombianos, les ha mostrado en sus aventuras el innegable valor de su ingenuidad e imaginación