Un libro lleno de animales, puntos de vista y diversión.
Buho Sabio les pide a los animales del bosque que averigüen qué le gustaría a la señora Murciélago recibir de regalo de bienvenida. Ella es nueva en la selva y quieren que se sienta a gusto. “Me gustaría una sombrilla para mantener mis pies secos”, dice. ¿Para los pies? Pero esto no es lo único raro que dice.
Definitivamente la señora Murciélago entiende todo al revés: piensa que el cielo está abajo, que cuando los ríos crecen mojan sus orejas y que el pasto está arriba. Convencidos de que está loca, pues ve las cosas de manera distinta, y con algo de preocupación los animales de la selva van a hablar con Búho Sabio.
Después de hacer varias preguntas a la señora Murciélago sobre cómo ve las cosas, Búho Sabio invita a todos los animales a colgarse de una rama. Lo que descubren es maravilloso y, sin duda, aleccionador. A veces, para entendernos, sólo hace falta ver las cosas desde el punto de vista del otro.
Los pequeños animales de la selva creen que doña Murciélago está loca. ¿Cómo puede decir que un árbol tiene el tronco arriba y las hojas abajo? Pero cuando Búho Sabio propone mirar las cosas desde el punto de vista de doña Murciélago, los pequeños animales de la selva se dan cuenta de que el mundo puede ser muy distinto.